lunes, 16 de agosto de 2010

minuto uno

Miles festejaron fuera del Congreso tras la sanción

Miles de militantes se dieron cita para acompañar la votación y, recién a la madrugada, festejar el resultado final.

14 horas de debate, 33 votos a favor, 27 en contra y 3 abstenciones. Esas son las cifras que formarán parte de cualquier manual de historia en el capítulo que relatará lo que sucedió ayer en el recinto de la Cámara alta. Después del debate, Argentina fue el primer país de la región en legalizar el matrimonio igualitario.

Hubo contradicciones. Hubo posiciones irreconciliables. Hubo puja de intereses. Sencillamente, no fue fácil. Además de los intercambios de criterios dentro del recinto de la Cámara alta, la tensión también se vivió en la Plaza del Congreso en donde miles de manifestantes se congregaron en apoyo a la sanción de la ley.

Los ánimos comenzaron a crisparse antes de las seis de la tarde, hora en el que las organizaciones que nucleaban apartidos de izquierda y a militantes de la comunidad homosexual se habían dado sita para la vigilia.

En ese momento, un grupo de opositores al proyecto de ley comenzaron a rezar con un megáfono y generaron una reacción de quienes estaban apoyando al matrimonio igualitario. Huevos, palos y corridas fueron rápidamente neutralizados tanto por la Policía como por los propios militantes que buscaban evitar el clima de crispación.

La situación consiguió que Claudio Morgado, titular del INADI, abandonara el recinto para calmar los ánimos de los manifestantes. “Esto no es lo que queremos, vinimos a tranquilizar un poco para poder disfrutar de este día histórico”, explicó a los medios.

Esto es lo peor que puede pasar, responder la provocación con violencia. Ayer la Plaza fue de ellos y nosotros los dejamos pronunciarse”, sugirió a un militante de una agrupación de izquierda que se movilizó en apoyo a la Ley.

Desde la otra vereda, una de las mujeres que se había autoconvocado a la Plaza denunció: “Esto deja en evidencia que acá el Gobierno puso plata. Yo vengo a ejercer mi derecho a ser escuchada”.

Los aplausos acompañaron todos y cada uno de los discursos de aquellos senadores que se pronunciaban explícitamente a favor de la ley aunque la situación se invertía cuando los legisladores opositores al matrimonio igualitario tomaban la palabra. “No considero válidos los argumentos que están exponiendo, realmente creo que se están inventando demasiadas cosas”, disparó enojado un militante.

Un pene inflable que apuntaba directamente al Congreso robó la atención de más de uno. En tanto, diferentes disfraces -como sotanas del Ku Klux Klan- y cánticos anti eclesiásticos acompañaron la jornada. "Estado no Iglesia", cantaban algunos militantes. "Satanás sacate la sotana", agregaban otros elevando un poco más la vara.

Con los ánimos más relajados y ya por la noche, los participantes dejaron de lado el frío que laCiudad ofreció y entraron en calor bailando al ritmo de Javier Malosseti, Francisco Bochatón, Patricia Sosa y Kevin Johansen, entre otros; todos convocados por el INADI, organización que, además, ubicó una carpa frente al Congreso.

Mientras que en el recinto los senadores esgrimían sus argumentos, la Plaza volvió a llenarse y la expectativa acompañó a la larga jornada que, a las cuatro de la mañana, vivió su punto culminante.

Con 33 votos a favor, el aplauso generalizado se hizo escuchar y los gritos de festejo y liberación resonaron en todos y cada uno de los recovecos de la plaza. “ Es una alegría inmensa, una felicidad que viene a recomponer tantos años de discriminación”, confesó un eufórico presente minutos después de la aprobación de la ley.

15 de Julio de 2010 08:44

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