lunes, 16 de agosto de 2010

Tiempo Argentino

ARCHA DE RESPALDO A LA INICIATIVA EN LA PLAZA DE LOS DOS CONGRESOS

El debate se palpitó en la calle con una movilización popular

Publicado el 15 de Julio de 2010

Organizaciones sociales y políticas siguieron la sesión frente al Parlamento. Hubo incidentes menores con militantes católicos.

Organizaciones sociales, estudiantiles y feministas; agrupaciones kirchneristas y de izquierda; legisladores, funcionarios públicos, y cientos de jóvenes ‘sueltos’ fueron los protagonistas de la otra cara de la votación en el Senado, con una fiesta en la Plaza de los Dos Congresos.
El clima distendido se cortó al principio de la concentración y por sólo unos minutos cuando un grupo de militantes católicos se instaló a rezar frente al Congreso, con virgen en mano y el cartel “queremos mamá y papá” a sus espaldas. La provocación trajo gritos, empujones, efectivos de la Policía Federal y algunas respuestas a sus plegarias: “Andá a llorar a la Iglesia, boludo.” La tensión terminó rápido y las vírgenes se remplazaron con un pene inflable que apuntaba a la cúpula del Parlamento.
“Vine por la escalada de violencia que empezó la Iglesia en las últimas semanas. Ayer, cuando vi que llevaron antorchas, ya me pareció una postura inquisidora”, explicó Lucía, que salió del trabajo y fue a la marcha sola y sin consignas.
La Iglesia y el arzobispo de Buenos Aires se llevaron gran parte de las dedicatorias. “Bergoglio, basura, vos sos la dictadura” o “Satanás, Satanás, sacate la sotana”, fueron algunos de los cánticos que interrumpieron los fados, las murgas y el reggae que llegaba desde el escenario montado por el INADI. También disfrazados obispos y un grupo de seguidores del Ku Klux Klan se pasearon con el cartel: “En esto te convertís cuando discriminas”. “Yo soy cristiano, pero odio a la fucking Iglesia patotera”, contó Martín, un músico glam de tachas y argollas, mientras sacaba una estampita con Jesús de su campera de cuero.
También el debate en el recinto tuvo su espacio en la marcha, con la transmisión en vivo desde la carpa de la Comunidad Homosexual Argentina. Protegidos del frío polar por la calefacción, los seguidores sólo cortaban el silencio para responder a declaraciones como las del senador por Tucumán, José Cano, quien aseguró que si se aprobaba la ley iba a haber “discriminación contra el matrimonio heterosexual”. En ese mismo momento, desde el escenario, José María Di Bello, acompañado por su marido Alex Freire y otras parejas casadas por la campaña de amparos de la Federación LGBTT, alentaba: “Estamos de fiesta porque llegamos al Senado. Pero ahí no están decidiendo si nos podemos casar, están decidiendo cómo. Si en Registro Civil y en iguales condiciones que el resto, o en la justicia.”. Con sus palabras, llegaron los aplausos, el Himno Nacional y un llamado a las parejas a besarse, que se cumplió a rajatabla, abajo y arriba del escenario.

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